Por qué elegir un horno tradicional para su pizza para llevar
Para la humanidad, el arte de la panadería ha sido siempre uno de los más importantes para el bienestar de la sociedad. Durante mucho tiempo, se ha transmitido de padres a hijos y ha adquirido un valor cada vez más simbólico. Hoy, como antaño, los utensilios utilizados en este oficio no han cambiado mucho, y el horno es sin duda la herramienta más importante de este arte. Su introducción en la elaboración de productos como el pan y sus derivados es muy antigua, y hunde sus raíces en poblaciones muy lejanas. Según las investigaciones arqueológicas, hace ya 29.000 años, el homo sapiens construyó lo que podemos describir como el antepasado del horno de leña. En realidad, se trataba de una rudimentaria fosa subterránea cubierta de hojas en la que se colocaban los alimentos. Sin embargo, para comprender cuándo comenzó la verdadera historia del horno de leña, tenemos que esperar hasta unos 25.000 años después, cuando una nueva población comenzó a florecer en Oriente Próximo: los egipcios. Esta población pasó sin duda a la historia por la introducción de las técnicas modernas de cocción gracias al uso de un instrumento de cocción muy avanzado: el horno de leña. Originalmente, de hecho, este aparato se construía con ladrillos de arcilla que formaban una estructura cónica.
¿Por qué elegir una panadería Ambrogi?
La historia de Ambrogi se remonta a los años 30 cuando, en el centro de Milán, Primo Ambrogi tomó el relevo de la antigua empresa Carlo Bossi, que se había especializado en todo tipo de trabajos en chimeneas. Gracias a sus habilidades, pudo añadir a los conocimientos de la empresa Bossi el trabajo con materiales refractarios y la carpintería metálica, fundando así Ambrogi. 1939 fue un año importante para Ambrogi: en esta época se instaló el primer horno en un local del centro de Milán, obteniendo un éxito considerable.
¿Cómo se fabrican los hornos Ambrogi?
Los hornos Ambrogi se caracterizan por unos rasgos muy especiales. En cuanto a la forma, se caracterizan por una estructura cilíndrica. Esta elección permite girar el horno, haciendo posible instalarlo también en posición angular, consiguiendo así una mejor optimización del espacio. De hecho, la cámara de cocción, con su forma perfectamente diseñada, es capaz de garantizar una excelente distribución del calor y un óptimo mantenimiento de la temperatura interna. Mientras que en el pasado las cúpulas se fabricaban con ladrillos, en la actualidad se prefiere el hormigón refractario con una elaboración muy innovadora. De este modo, se garantiza una durabilidad mucho mayor del horno.
Para la encimera se ha elegido terracota refractaria. De hecho, este material es capaz de garantizar un excelente mantenimiento y aislamiento de la temperatura, asegurando así una cocción uniforme. Debajo de ella hay también un volante térmico capaz de captar una cantidad considerable de calor y liberarlo gradualmente durante la cocción. El aislamiento de la cámara de cocción y de la propia encimera permite un desperdicio mínimo y un horneado de la pizza aún más eficiente.
¿Qué fuentes están disponibles?
Ambrogi comenzó su producción de hornos eligiendo como combustible la leña tradicional. Los resultados que este sistema es capaz de garantizar, en realidad, en cuanto a la gestión de la cocción y los aromas que se producen, son muy difíciles de reproducir, pero, para poder satisfacer las necesidades de los clientes, empezó a ofrecer también la posibilidad de optar por el gas. Éste tiene la característica de evitar la formación de hollín y el almacenamiento de leña; factores que pueden resultar un obstáculo especial en locales especialmente pequeños. La elección, por lo que respecta a la alimentación que se introducirá en el horno, depende de las necesidades del cliente y del lugar donde se instalará el aparato. Desde hace muchos años, Ambrogi apoya a los empresarios de un sector estratégico como el de la restauración, capaz de innovar constantemente, y lo hace situando al cliente y sus necesidades en el centro de su investigación, manteniéndose siempre al día.