Cuando en el ya lejano 1939, Primo Ambrogi, experto en humos fabricó su primer horno a leña para pizzas en un renombrado restaurante de Milán, no imaginaba futuro de este nuevo trabajo.
Del mismo modo, años después sus sucesores, con un modelo de horno ya ensamblado, ideado simplemente para satisfacer a la clientela más lejana, no pensaban que estaba naciendo un mercado que sería famoso en todo el mundo.
Gracias a la selección de los materiales, a la forma de la cámara de cocción, a la larga experiencia y al boca a boca de nuestra clientela satisfecha, “Ambrogi” ha llegado hoy en día a la tercera generación y sus hornos a leña y gas para pizzerías son cada vez más conocidos tanto en Italia como en el exterior.